
HINCHAS ROJINEGROS FUERON A FESTEJAR “DÍA DEL PADRE”, PERO RECIBIERON A CAMBIO UNA DERROTA.
La gente respondió asistiendo al estadio La Tomilla, pero el equipo ‘Dominó’ no supo sacar adelante el partido ante los ayacuchanos.
Walther Gamarra Budiel
Ya son cuatro fechas que el equipo arequipeño, no sabe lo que es una victoria. Y para colmo perdió de local ante un equipo que se adaptó a las medidas mínimas del Estadio. Mientras Melgar se desubicó ¿Debut y despedida del escenario de la Tomilla?
Desde el inicio Melgar se desorientó y no se pudo adaptar a las medidas del estadio; que a nuestro entender son mínimas. Y la evidencia del irregular estado del gramado, es que a los pocos minutos de iniciado el encuentro, el portero Álvaro Anzola, pisó un hueco y se lesionó de consideración, teniendo que abandonar el campo.
Melgar como siempre empezó, haciendo gala de buen estado, pero se desgasta y termina agotado. En el primer tiempo, imponía el juego, y sus llegadas se hacían constantes, pero a la vez con imprecisión y desorden. Las asistencias y pases, dejaban mucho que desear. Mientras buscaban abrir el marcador con jugadas intrascendentes, dejaban de lado la marca, lo que permitía que los “gasíferos”, puedan llegar al pórtico de Rodríguez, en contadas oportunidades pero con cierta contundencia.
Eso fueron los primero treinta minutos, porque luego vendría un conformismo contagioso en ambos equipos. Un primer tiempo para el olvido, cero en todo, como reflejaba el marcador.
En la segunda fracción, el escaso público, en su mayoría de la zona, a despecho del discreto partido, arengó en todo momento a los rojinegros. ¡¡No se podían quejar!! Sin embargo, las cosas no le salían a Melgar, que apeló al “bombazo” para tratar de llegar al pórtico de Jhonny Soto, siempre sin fortuna. Ysrael Zúñiga se prodigaba, pero tenía la marca cercana; mientras Gerardo Gárate, deambulaba por momentos.
En una de las incursiones de Inti Gas, sobre los 27 minutos del complemento, permite que Mario Velarde, empalme un disparo sobre la izquierda de Rodríguez, inaugurando el marcador. Fue un “baldazo de agua fría” para los aficionados, que dejando el “festejo familiar” fueron alentar al equipo de sus amores.
Once minutos después, a los 36, se produce un pase de Retamozo que lo toma como viene, de bolea, con la pierna derecha Jorge Leiva (que ingresó por Ramírez), haciendo un golazo, y el segundo de la tarde para el team ayacuchano. Allí nomás, la gente empezó abandonar el estadio, rumiando su cólera.
La expulsión de Carassa, terminó por minar el entusiasmo huairuro. El ingreso de Javier Carnero, le dio movilidad a Melgar pero ya todo estaba escrito. Sin embargo volvió a ponerse sobre la palestra la pregunta: ¿Por qué no arranca este joven valor desde el inicio?
La gente respondió asistiendo al estadio La Tomilla, pero el equipo ‘Dominó’ no supo sacar adelante el partido ante los ayacuchanos.
Walther Gamarra Budiel
Ya son cuatro fechas que el equipo arequipeño, no sabe lo que es una victoria. Y para colmo perdió de local ante un equipo que se adaptó a las medidas mínimas del Estadio. Mientras Melgar se desubicó ¿Debut y despedida del escenario de la Tomilla?
Desde el inicio Melgar se desorientó y no se pudo adaptar a las medidas del estadio; que a nuestro entender son mínimas. Y la evidencia del irregular estado del gramado, es que a los pocos minutos de iniciado el encuentro, el portero Álvaro Anzola, pisó un hueco y se lesionó de consideración, teniendo que abandonar el campo.
Melgar como siempre empezó, haciendo gala de buen estado, pero se desgasta y termina agotado. En el primer tiempo, imponía el juego, y sus llegadas se hacían constantes, pero a la vez con imprecisión y desorden. Las asistencias y pases, dejaban mucho que desear. Mientras buscaban abrir el marcador con jugadas intrascendentes, dejaban de lado la marca, lo que permitía que los “gasíferos”, puedan llegar al pórtico de Rodríguez, en contadas oportunidades pero con cierta contundencia.
Eso fueron los primero treinta minutos, porque luego vendría un conformismo contagioso en ambos equipos. Un primer tiempo para el olvido, cero en todo, como reflejaba el marcador.
En la segunda fracción, el escaso público, en su mayoría de la zona, a despecho del discreto partido, arengó en todo momento a los rojinegros. ¡¡No se podían quejar!! Sin embargo, las cosas no le salían a Melgar, que apeló al “bombazo” para tratar de llegar al pórtico de Jhonny Soto, siempre sin fortuna. Ysrael Zúñiga se prodigaba, pero tenía la marca cercana; mientras Gerardo Gárate, deambulaba por momentos.
En una de las incursiones de Inti Gas, sobre los 27 minutos del complemento, permite que Mario Velarde, empalme un disparo sobre la izquierda de Rodríguez, inaugurando el marcador. Fue un “baldazo de agua fría” para los aficionados, que dejando el “festejo familiar” fueron alentar al equipo de sus amores.
Once minutos después, a los 36, se produce un pase de Retamozo que lo toma como viene, de bolea, con la pierna derecha Jorge Leiva (que ingresó por Ramírez), haciendo un golazo, y el segundo de la tarde para el team ayacuchano. Allí nomás, la gente empezó abandonar el estadio, rumiando su cólera.
La expulsión de Carassa, terminó por minar el entusiasmo huairuro. El ingreso de Javier Carnero, le dio movilidad a Melgar pero ya todo estaba escrito. Sin embargo volvió a ponerse sobre la palestra la pregunta: ¿Por qué no arranca este joven valor desde el inicio?
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